Felipe González y José María Aznar, en un acto supremo de solidaridad internacional se ofrecen como voluntarios para integrar el grupo de «samurais» que intentan enfriar los reactores de Fukishima.
Las dos compañías para las que trabajan (Gas Natural y Endesa) prometen duplicarles el sueldo si vuelven sanos y salvos.
Viva la solidaridad internacional